Actividades
de la didáctica
Las actividades didácticas
pueden ser curriculares y extracurriculares. Las primeras son todas aquellas
que comprenden una planificación y que se desarrollan interactuando con un
grupo organizado y en un ambiente de aprendizaje común; las segundas obedecen a
todas aquellas actividades que de manera improvisada y muchas veces no
planifican se incorporan por diversas necesidades al sistema regular de
enseñanza y aprendizaje, donde suelen incorporarse nuevos integrantes, otros
métodos comúnmente no utilizados, nuevos facilitadores y sobre todo se pueden
cumplir las actividades en otros ambientes más dinámicos.
Materiales:
Los materiales didácticos
corresponden con todos aquellos recursos académicos, pedagógicos, digitales y
accesorios que permiten el desarrollo adecuado de las labores de enseñanza y
aprendizaje. Estos son libros, computadores, marcadores, imágenes, papeles,
libros y textos de consulta y de apoyo, videos, y otros.
Tras establecer los
diferentes objetivos a desarrollar, se establecen los contenidos necesarios
para que se desarrollen aprendizajes que terminen eliminando las carencias. Los
contenidos son entendidos como, según Benavidez (2002), “el conjunto de conocimientos y experiencias
ofrecidos al grupo de participantes tratando así de lograr los objetivos
planteados, teniendo en cuenta así los elementos conceptuales o de
conocimiento, procedimentales y actitudinales” (s/p).
Los contenidos conceptuales
de encargan principalmente de recoger los hechos conceptuales y los principios,
los contenidos procedimentales señalan los procedimientos y las estrategias de
enseñanza y, por último, los contenidos actitudinales señalan los valores y las
actitudes.
Estilos
de evaluación
Los estilos de
evaluación que corresponden a la didáctica general pueden abarcar la valoración
de elementos conceptuales, estratégicos y actitudinales. Los elementos conceptuales implican el manejo
teórico aprendido de las bases del conocimiento que se ha compartido, los
estratégicos vienen a considerar la calidad del sistema de enseñanza adoptado y
los actitudinales implican la valoración del desarrollo práctico de lo que se
ha aprendido., En tal sentido, desde la óptica evaluativa, las actividades
didácticas se pueden clasificar de la siguiente forma: Según el sujeto
principal en la actividad, pueden ser actividades del educador, de los
educandos y conjuntas. En función de la composición de esta, puede ser
actividad individual o colectiva, y según el código lingüístico que esta posea,
pueden ser actividades simbólicas, dinámicas o icónicas.
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